¿Qué son los mantras y para qué sirven?

mantras

Es viernes en la noche y mientras en las calles la gente se reúne para  cenar o beber en los bares, yo estoy totalmente sobria en un salón abarrotado, ¿cuántas personas habrá? ¿cuarenta? ¿cincuenta?.

Todas reunidas en el recinto para tomar parte de una ceremonia budista denominada “puja de las siete etapas”, una secuencia de rituales con diferentes fines como son la veneración, el regocijo en los méritos, la transferencia de los mismos, etcétera.  Los cantos colectivos forman una parte importante del ritual, los asistentes repetimos mantras con la intensión de cultivar cualidades asociados con el mantra en cuestión y que son, de acuerdo a la tradición budista, aspectos de la mente iluminada o Buda.

Hay muchos malentendidos  sobre los mantras. Existe por ejemplo la creencia de que son “palabras mágicas” o “conjuros”. También se cree que deben recitarse en frecuencias tonales exactas para liberar su poder y que sean efectivos.  Pero, para entender qué es un mantra debemos echar un vistazo más profundo a su uso dentro de las tradiciones orientales.

En el libro “Sonido y color de la realidad”, el fundador de la Orden Budista Occidental Sangharákshita lo explica con sencillez:

“En un sentido tradicional, se define el mantra como “aquello que protege a la mente”. La recitación de un mantra indudablemente, protege la mente, aunque también la protegen otras prácticas espirituales. Entonces en esencia un mantra es un símbolo sonoro, al igual que un Buda o un Bodhisatva es un símbolo iconográfico de un aspecto específico de la mente iluminada”.

 Además, con respecto a si los mantras deben recitarse forzosamente de cierta manera, aclara que:

“El sonido del mantra no es lo más importante. El mantra es, esencialmente, un sonido interior, una vibración interior, incluso un sentimiento.

“La repetición del mantra es tan sólo un medio o un catalizador para la experiencia de la repetición sutil, es decir, para el sentimiento que incita. La relación entre la repetición verbal del mantra y la sutil repetición mental es similar a la que existe es un pintura de un Buda o  Bodhisatva y la práctica de visualización de tales figuras; en cada caso la primera experiencia conduce a otra más sutil”.

mandala budista tibetano

De hecho, las prácticas que incluyen mantras son parte de un camino o vehículo a la iluminación, denominado tradicionalmente como «mantrarayana«. Un camino diseñado para comunicar al subconsciente con los aspectos esenciales de la mente iluminada como son la compasión,  la sabiduría y el amor desinteresado. Lo cual se logra a través de prácticas de visualización e invocación que incluyen símbolos visuales como son los colores o los arquetipos de los diferentes Budas y Boddhisatvas y símbolos sonoros como son los mantras. Cuya repetición da lugar a la calma, la claridad y un estado general de receptividad y alerta.

 Además, entonar mantras otorga los beneficios fisiológicos y emocionales del canto a nivel individual y colectivo. Quien canta experimenta relajación muscular, disminución de la presión de arterial, secreción de endorfinas, sincronización de la respiración y por lo tanto de los latidos cardiacos. En resumen, una sentimiento de bienestar, pertenencia y  empatía, lo cual puede llevar a una sensación colectiva de comunión.

Por todas esas razones -y probablemente unas cuantas más- es que gente como yo, pasa de largo los bares los viernes en la noche para reunirse con otros desconocidos a unir su voz en una sola entonación, un sólo sentimiento y quizá una sola intención. La de traer las cualidades de la mente iluminada a los aspectos más prosaicos de su existencia. 

Facebook Comments Box

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *