El huracán Patricia y el aleteo de una mariposa

El acto de despertarse podría ser sintetizado como una eclosión. Porque abrir los ojos de nuevo a la vigilia es tan parecido a salir de un huevo que muchos de nosotros incluso amanecemos desnudos, como si acabáramos de llegar al mundo. Con todo y mi desnudez estoy dispuesto a levantarme y batallar  y reventarle la cara al primer primate que se me ponga enfrente. Entiendo así  la violencia porque nací en un barrio popular donde había que aprender tres disciplinas para sobrevivir: pelear, chiflar y bailar. Nunca aprendí a chiflar y por ese motivo una vez me dejaron inconsciente frente […]