La influenza duele, todo duele

El día jueves 3 de marzo de 2016 del año de nuestro señor Jesuscristo desperté con todos los grados posibles de calentura y creyendo que de verdad unos piratas espaciales me tenían secuestrado. Cuando la epidemia zombie en el ex De eFe se presentó, yo trabajaba para un programa de Protección Civil y la Procuraduría Social ultrasecreto, encargado de limpiar la mierda y pendejadas que ocurrían en la ciudad producto de las decisiones erróneas de ciudadanos y gobierno. De repente una de esas plagas bíblicas asolaba ciudad Chilango y yo tenía que andar recorriendo sus apestosas calles con un hato […]