El Cairo, la actual capital de Egipto nació 2500 años después de la fundación de antigua capital faraónica de Menfis y está conformada por un conjunto de seis ciudades y actualmente reúne influencias árabes, africanas y europeas, así como altos niveles de población, contaminación y actividad las veinticuatro horas del día; especialmente en las noches de verano ya que el clima lo propicia. Llegar a Al-Qahira- como la llaman los locales- es garantía de shock cultural y hay un número de cosas que deben tomarse en cuenta antes de venir ya que este lugar no escatimará al momento de retarte a cada paso, especialmente si eres una mujer viajando por su cuenta- lo cual no existe en el imaginario del miembro promedio de esta cultura.
Primero que nada es necesario un nivel de adaptabilidad y sensibilidad a las costumbres locales. Se debe entender que como extranjera tendrás atención no deseada cada vez que pises la calle; aún más si la mujer en cuestión es rubia y de ojos claros; en cuyo caso y con el propósito de hacer este tránsito menos molesto (porque entiéndase que molesto siempre va a ser) les recomendaría teñirse el cabello y salir con lentes oscuros. Además la vestimenta es crucial. En zonas acostumbradas a los turistas, pantalones y una playera será suficiente pero el resto del tiempo será necesario que revisen no sólo traer pantalones (preferentemente holgados), también una blusa o camisa que cubra los hombros, el pecho y no deje nin-gu-na línea de piel descubierta en la cintura; además olvídense de las transparencias a menos de que quieran acciones y palabras aún más agresivas de parte de los locales y créanme no las quieren, ya que aún siguiendo estas reglas después de unos días sentirán el desgaste moral y psicológico que aquí asalta a toda mujer occidental.
Ya que se tiene la vestimenta adecuada se debe empatar la conducta adecuada para transitar por las calles del Cairo sin mayores contratiempos. No importa que maravilloso sea lo que contemplas o que feliz te sientas de al fin haber realizado tu sueño de llegar a Egipto, guárdate la sonrisa para cuando estés en privado y con gente de confianza, ya que si sales a la calle con ella solo atraerás aún más atención no deseada, especialmente de los hombres de bajo nivel educativo y por favor olvídate de ser amistosa con la gente en la calle y sonreírle a los desconocidos como quizá se haría en una ciudad latinoamericana o te arriesgas a lo peor. Desgraciadamente aquí se tiene que salir con cara de general y mantenerla hasta que se llega a casa, a riesgo de que los sentimientos se contagien de esta actitud. Gajes del oficio chicas, recuerden siempre que su tránsito por este lugar es algo temporal y después podrán ir a casa y desquitarse usando lo que quieran, soltándose el cabello, dejando el look de vagabundo y riéndose en la calle todo lo que quieran. Sobra decir que la siguiente regla es no tocar a nadie, pero creo que esto ya queda sobreentendido. En todo caso lo escribo aquí por si acaso.
Por otro lado, si se viene en un tour en el que todo el tiempo estén en zonas turísticas, hoteles, cruceros y con guías se puede relajar un poco; especialmente en las albercas de los barcos y hoteles con playas privadas donde al fin podrán sacar sus shorts y trajes de baño pero por favor, cuando bajen del crucero para visitar las zonas arqueológicas sean considerados con su guía que no puede cuidarlas de todo y menos si están en un grupo numeroso y muestren su sensibilidad y educación poniéndose pantalones y camiseta.
Volviendo al tema del Cairo, pronto verán que la ciudad tiene un sinnúmero de actividades y cosas que ofrecer en sus diferentes distritos, calles y callejones, así que si pueden soportar el shock cultural y están dispuestas a sacrificar algo de su libertad y costumbres vale la pena que se queden unos días en esta metrópolis cruzada por el Nilo cuyas múltiples caras no dejarán de sorprenderlas.
Los principales sitios que hay que visitar si se está en el Cairo son:
– El museo Egipcio – situado en el centro de la ciudad, cerca de la estación Ramsés, este museo alberga piezas invaluables de todas las épocas faraónicas. Para llegar a él deberán ignorar a todos los vendedores que intentarán llevarlos a su tienda y una vez ahí deberán comprar su entrada y pasar la revisión de seguridad. Ojo, no se admiten cámaras así que es mejor no llevarla; pero si ya es muy tarde para dejar la cámara en el hotel tendrán que dejarla guardada en un lugar asignado para esto tras remover la tarjeta de memoria. En casi todos los lugares turísticos se ofrecen descuentos del 50% a estudiantes con credencial vigente.
– El Cairo Islámico localizado en el corazón de la ciudad donde se puede encontrar la ciudad medieval de Saladino (Salah- al Din). Aquí se encuentran dos de los más grandes monumentos de la ciudad: las mezquitas de Sultan Hassan y Rifai. Para entrar a las mezquitas los visitantes deben quitarse los zapatos y las mujeres deberán cubrirse el cuerpo y la cabeza. Las cámaras están permitidas y vale la pena internarse en estos recintos que tienen setecientos y mil años de antigüedad respectivamente Tras cruzar sus gruesos muros los visitantes podrán apreciar el silencio contrastante con el bullicio de las calles Cairotas, los patios de cuatro esquinas y el arte islámico de sus paredes, y vitrales donde las imágenes humanas y animales se ausentan para dar paso a una expresión diferente derivada de las creencias musulmanas.
– La ciudadela comisionada por Saladino donde se encuentran varios museos, una mezquita otomana y se pueden contemplar portentosas vistas de la ciudad. En la mezquita de Mohammed Ali- sucesor de los mamelucos y los turcos-se encuentra el reloj que otorgó el gobierno francés (el cual nunca ha funcionado) en los tiempos del rey Louis Philippe a cambio de un invaluable obelisco antiguo que hoy en día se puede encontrar en Place de la Concorde en París. Sobra decir que fue un muy mal intercambio…
Las alfombras de la mezquita son las originales y bajos sus domos que le recuerdan a uno los huevos de Fabergé los fieles aún van a rezar las oraciones diarias.
– El viejo Cairo que alberga las iglesias Cópticas más antiguas así como la sinagoga de Ben Ezra , ya que a pesar de que actualmente la mayoría de los cairotas profesen el islam aún hay cristianos y los sitios de culto de la fe ortodoxa se encuentran concentrados en esta parte. Así que se puede visitar el monasterio de San Jorge, la iglesia de San Jorge y la Virgen, la iglesia de San Sergius y Santa Bárbara
– Las pirámides de Giza para contemplar la única maravilla de mundo antiguo que sobrevive hasta nuestros días así como la afamada esfinge. Se puede llegar a Giza en auto o en metro, cuyo boleto cuesta sólo una libra egipcia y tiene vagones para hombres y mujeres por separado. El lugar es bastante grande para ir caminando de una construcción a otra, así que si lo desean pueden hacer uso de un caballo o camello con guía incluido. Pero cuidado, a menos de que ya tengan un servicio contratado por su tour tendrán que negociar el precio con los locales y regatear por sus vidas y bolsillos; ya que en este como en cualquier otro lugar Egipto existe el precio para los locales y el precio para los extranjeros, el cual varía dependiendo de la nacionalidad, por ejemplo, los dueños de pasaportes Europeos o Norteamericanos enfrentaran los precios más altos.
– Las pirámides de Saqqara y Dashour las cuales también se encuentran relativamente cerca del Cairo y en Dashour incluso se puede descender por una rampa de poco más de veinte metros al interior de la pirámide. Es recomendable llevar flores o una mascada perfumada para cubriré la nariz ya que en el interior de la construcción reina un olor penetrante…
Egipto tiene muchos otros lugares para ver, especialmente los templos situados a todo lo largo del Nilo, para lo cual hay diversos servicios de cruceros que pueden ir desde tres noches a dos semanas dependiendo de lo que se desee. Pero claro, eso ya es otra historia… Recuerden que pueden ver muchas más fotos de mi paso por este país en www.tumblr.com/diosaloca e www.instagram.com/diosaloca
