“Cuando un hombre está cansado de Londres,

está cansado de su vida”.
Samuel Johnson

¿Qué se puede decir sobre Londres? Desde que la erigieron los romanos hace dos siglos  bajo el nombre de Londinium la ciudad ha sobrevivido a todo tipo de eventualidades; de tal manera que a través de los años sus calles han sido el escenario para epidemias de peste, incendios, rebeliones, bombardeos, nieblas mortales, ataques terroristas, juegos olímpicos y hasta el surgimiento del punk.

Actualmente la ciudad atrae gente de todas las culturas y lugares del mundo quienes con frecuencia aspiran a tener acceso a las múltiples oportunidades que Londres ofrece. Es por esta razón que según datos recientes la población migrante ha llegado a rebasar la número de londinenses originarios y anglosajones… Así que en sus calles no solamente se puede escuchar el inglés; también se habla francés, italiano, árabe, malayo y español -de múltiples acentos- entre otras tantas lenguas.  De tal manera que no importa de dónde vengas es posible que encuentres con quien comunicarte.

La metrópolis  tiene varios aeropuertos: Heathrow, Gatwick, Stansted y el de la ciudad de Londres; pero sin importar cual sea tu punto de llegada el método más barato para transportarte siempre será el metro. Consigue una Oyster Card con un depósito de cinco libras que puedes reclamar cuando te vayas.

Una vez que te encuentres en la ciudad te darás cuenta que hay entretenimiento para todos los presupuestos  y que es muy fácil tener información de los principales puntos turísticos  y el transporte es sumamente eficiente. Así que no entraré en detalles sobre el Big Ben, el London Eye, la Catedral de San Pablo, Picadilly Circus, la plaza de Trafalgar, la de Leicester, el West End o la torre de Londres. Pero una vez que hayas pasado por estos lugares de visita rigurosa y hayas descubierto de qué estaban hechas las cobijas del rey, dónde decapitaron a Ana Bolena, qué diantres con la historia de la ola de rock Británico y que Gandalf realmente existió y era el obispo de Roschester puede que estés listo para explorar algunos otros barrios del centro de Londres.

Por ejemplo puedes ir a darte una vuelta por Camden Town, internarse en sus mercados y tiendas y si te da hambre darte una vuelta por Camden Lock, situado a un costado del canal Regents,  donde encontrarás puestos de comida que ofrecen desde el tradicional pescado con papas inglés hasta almuerzos, peruanos, etíopes, polacos, coreanos y demás. Por otro lado, si lo que quieres es apreciar la diversidad cultural de esta ciudad puedes  ir a White Chapel donde hay una gran comunidad islámica e hindú, los precios son más bajos y hasta puedes conseguir el desbloquear tu celular… por una corta feria. Ahora que si lo tuyo  son las vistas y tienes la suerte de tener un día de buen clima aprovecha para apreciar las vistas que el vehículo de Emirates Airway puede otorgar.

Si la nostalgia te asalta y te descubres extrañando el chilango, ¡no te preocupes! Pon atención en las noches podrás descubrir a un par de ratones corriendo uno detrás de otro en los andenes del subterráneo.

EXTRAS

– Cuando hagas tu maleta no olvides agregar un paraguas. El clima es sumamente cambiante, en un momento puede estar soleado y unos minutos después caer un chubasco. En el mejor de los casos tendrás ambos: sol, lluvia y hasta la oportunidad de algún arcoiris. Tampoco olvides agregar una chamarra y pantalones a tu equipaje, aunque sea verano puede hacer más frío del que imaginas. Finalmente lleva contigo una buena actitud a prueba de vientos y chubascos y recuerda que una sonrisa sincera puede decir todo aquello que tus palabras no.

– ¿Tienes un presupuesto limitado y la cara vida londinense te agobia? No te preocupes, entrar a los museos es gratis, lo único que se cobra usualmente son las exposiciones especiales… Pero con los edificios mismos tendrás con que deleitarte la pupila…