Los poderes y las responsabilidades creativas de un testigo cuántico

Molecular Thoughts

A veces pienso que debería contarles más de mí, sin embargo hablar de mí me parece cansado o hasta aburrido. Me gusta más hablar de temas y a través de los temas contar historias que me conmueven. Quiero hablarles (o escribirles) de los sonidos que escucho, los lugares que descubro, aquellas cosas nuevas que aprendo y las historias detrás de todo. Porque el hallazgo de esas historias finalmente se entreteje con mi propio caminar de Testigo Cuántico, que al posar su atención e intención define si las posibilidades serán onda o partícula. Participando así de la creación del sueño colectivo, la macro realidad.

Finalmente el mundo lo soñamos juntos, lo creemos real, posamos nuestra atención y tensiones sobre él. Luego reaccionamos a proyecciones de nuestras propias intenciones y experimentamos las consecuencias de nuestras acciones. Todo esto mientras que nos levantamos, desayunamos, tomamos un baño, nos lavamos los dientes y vamos de punto A a punto B casi por inercia, medio ausentes. Dispersos, saltamos entre pensamientos sin llegar a concretar o articular nada.

El ideal sería mantener un estado de lucidez y alerta, de conciencia. Pero cotidianamente la lucidez nos llega en atisbos, flashazos, parpadeos…Sin embargo lo pertinente sería decidir periódicamente tomar conciencia de la capacidad creativa que tenemos. Tomar la decisión de concentrar nuestra intención en algo que deliberadamente deseemos forme parte del mundo. De tal manera que nuestra experiencia cotidiana sea la de cosechar los frutos de la intención consciente que sembramos, no la de sufrir una serie de accidentes fruto de nuestro desorden mental.

confusion

“En este mundo hay mucha confusión” dice alguna canción de Manu Chao que me revolotea en la cabeza y Bob Marley repetía “so much trouble with the world”, pues ser Testigo de la realidad viene con sus responsabilidades. Cambiar el mundo puede parecer una tarea inabarcable, pero lo que definitivamente nos corresponde es entrenar nuestras mentes y cambiar nuestro día a día. Esa micro realidad es nuestra primera esfera creativa y en mi opinión sí tiene una incidencia en la macro realidad, ese mundo que todos soñamos.

El valor intrínseco de la vida depende de la conciencia
y del poder de contemplación, no de la mera supervivencia.»

Aristóteles

Con frecuencia caigo en divagaciones sobre los poderes y las posibilidades de un Testigo Cuántico.  Pues como dijo Spiderman alguna vez “un gran poder, trae una gran responsabilidad”. En mi mente el testigo cuántico inicialmente no está consciente de su capacidad para incidir sobre una realidad en la que los múltiples factores más allá de su poder pueden resultar apabullantes. Luego llega una crisis y través de la crisis una anagnórisis en la que el Testigo Cuántico toma conciencia de su capacidad creativa. Esto puede crear sentimientos encontrados, existe un gran gozo en crear pero presenciar nuestras capacidades puede enfrentarnos a nuestras inseguridades más profundas. Esto va seguido o acompañado de un proceso de experimentación y aprendizaje constante. Eventualmente el Testigo llega a un punto de entendimiento que lo equilibra y su búsqueda puede volverse más gozosa, más intensa y más interesante.

¿Pero qué busca el Testigo Cuántico que se ha vuelvo consciente? Es simple: el despertar. Pero ese es otro tema que también suelo visitar en mis divagaciones y del cual quizá les escriba en otra ocasión. Mientras tanto los dejo con un track muy ad hoc  para seguir soñando el sueño que todos soñamos. 

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