Lo que te ancla a un lugar no son las cosas, no es la geografía, son tus relaciones. Conforme viajas te das cuenta que las personas que conoces en el camino y los intercambios que tienes con ellas a la larga son lo más significativo de cualquier travesía. De alguna manera podríamos decir que relacionarnos es la verdadera aventura. El fin de semana me quedé de ver con una amiga para desayunar. Ella acaba de regresar a D.F. tras una larga temporada en el cono sur. Entre el jugo de naranja y los chilaquiles comentamos sobre como alejarte tanto tiempo […]