Las rutinas diarias de varias célebres mentes creativas han llamado la atención de quienes buscan una inyección de inspiración y creatividad cotidianamente. La gente se preocupa por cosas como cuánto tiempo dedicaba diariamente Hemingway a la escritura, cuántas horas dormía Mozart o la regularidad de las caminatas de Darwin. Incluso algunos hábitos extravagantes despiertan interés como los baños helados -y públicos- que se daba Victor Hugo en el techo de su casa por las mañanas o las cincuenta tazas de café que tomaba diariamente Balzac. Algunos piensan que estos hábitos favorecían la creatividad y la claridad de pensamiento y se […]